El pasado 17 de septiembre de 2024, el Auditorium Saint-Pierre des Cuisines de Toulouse se llenó de emoción y cultura en un concierto memorable que reunió a dos grandes figuras: Claude Marti y Paco Ibáñez. A pesar de un retraso de 40 minutos, la velada se extendió por casi 2 horas y 40 minutos, y dejó una huella indeleble en los presentes, entre los que se encontraban la directora del Instituto Cervantes y representantes del ayuntamiento y diversas instituciones culturales.
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El primero en tomar el escenario fue Claude Marti, un pilar de la lengua occitana, quien a lo largo de su carrera ha defendido y promovido este idioma milenario. Marti interpretó sus canciones en occitano, impregnando la sala de la riqueza cultural de Occitania. Luego, un coro local continuó con versiones de canciones en occitano, incluyendo algunas de Claude Nougaro, cuya viuda estuvo presente, añadiendo un toque emotivo y nostálgico a la noche.
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El momento cumbre llegó con la aparición de Paco Ibáñez, quien, con 90 años este noviembre y con su habitual espontaneidad y cercanía, se ganó al público. Entre olvidos simpáticos de qué canción seguir o en qué tono tocarlas, Ibáñez compartió historias que humanizaron aún más el concierto. Anécdotas como la de las gafas que no querían salir del bolsillo, o su célebre comentario « antes morir que hablar inglés » provocaron risas y aplausos, mostrando la conexión del artista con sus seguidores.
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Paco Ibáñez interpretó junto a su amigo Claude Marti la famosa canción « La mala reputación« . Ya en solitario, junto con su guitarrista, continuó el repertorio, entre ellas elevó el ánimo del público con « A galopar, » coreada por todo el auditorio. También hubo un momento conmovedor cuando, antes de cantar un poema de Pablo Neruda, Ibáñez recordó cómo conoció al poeta chileno en París. Neruda le sugirió que su voz era perfecta para cantar uno de sus poemas, un recuerdo que emocionó tanto al cantautor como al público. El concierto continuó con « El lobito bueno, » una canción sencilla que resonó entre los asistentes, quienes la cantaron con entusiasmo. Las ovaciones al final fueron atronadoras, dejando claro el impacto de la noche.
Este evento fue organizado por la asociación Convergencia Occitana – Maison de l’Occitanie, una entidad clave en la promoción de la lengua y cultura occitana en Toulouse y toda la región de Occitania. Desde su creación en 1998, esta asociación ha trabajado incansablemente para impulsar una política cultural que otorgue visibilidad al idioma occitano, un patrimonio en peligro de desaparecer. Actualmente, reúne a más de 90 asociaciones, y su sede, el histórico Hôtel Capitulaire de Boysson, es un centro de difusión cultural, formación y trabajo asociativo.
Con iniciativas como este concierto, Convergencia Occitana demuestra cómo la cultura y la música pueden ser herramientas poderosas para preservar y promover lenguas minoritarias como el occitano. La combinación de música tradicional, la participación de artistas destacados, y el apoyo de instituciones locales refleja el compromiso con la revitalización del idioma.